En una pequeña ciudad de California, cosas extrañas empiezan a suceder cuando algunas personas empiezan a comportarse de modo inusualmente extraño, como si realmente no fueran las personas que dicen ser…
Basado en la novela de Jack Finney, el film se destaca entre el resto de sus contemporáneos porque pone de relieve una vulnerabilidad en la que el espectador no había pensado.
Los extraterrestres atacan desde dentro, introduciéndose en la sociedad y controlándola progresivamente de forma imparable. Tan traumatizante podía resultar al espectador este nuevo enfoque, que los productores pensaron que resultaba excesivo, e impusieron a Siegel añadir un epílogo, en el que el FBI desarticulase la invasión, que en el montaje original tenía éxito. Suena increíble, pero así de exitosa resultó esta película.
Por lo que comentamos lineas atrás, esta película se convirtió en una obra clásica y obligada del cine. La película se inicia con un doctor fuera de si (el doctor Miles Bennel) tratando de explicarle a la policía algo que parece inconcebible: de regreso a su ciudad natal descubre que sus habitantes, sus viejos amigos y conocidos, no se comportan como lo hacian habitualmente. Algo extraño se apodera de ellos robándoles la voluntad. Sus sospechas se confirman cuando descubre unas extrañas vainas que, con el transcurso de las horas, van adquiriendo fisonomías humanas.
Hay una versión más reciente que se lanzó en el 2007 con Nicole Kidman y Daniel Craig que resulta un muy buen refrito. Si tienen oportunidad de verla, estoy seguro que la disfrutarán,
La Invasión de los ladrones de cuerpos de Don Siegel es sin duda una joya del cine de fantasía-terror. Pero no se diga más y dénle click al play.
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